Capitulo  1. Parte 1.: 

¡Mi vida en una escoria!

Disclaimer: No me pertenece para nada Shaman King, porque si fuerais, seria oficial el yaoi, además de que la idea original es de mi hermano me podrá pertenecer a mí, ya que este fic YO LO ESCRIBI y por lo tanto representa una parte de mi y mi valioso tiempo y dedicación (pero que dramática fui XD)

Hoy es una hermosa noche en la que las estrellas se miran claramente, tan bellas y brillantes como siempre, no como los días anteriores, en los que nuestra repugnante existencia contamina nuestro ambiente con sus despreciables medios de transporte “sucios”, eso fue lo que me han enseñado todas las personas a mi alrededor, pero lo mas importante es “sobrevivir”, sobrevivir en este miserable mundo lleno de personas que creen ser felices con un honrado trabajo y una familia sana y salva de los maleantes, no saben que patéticos son, en este país no existe ningún trabajo honrado, ni una sola familia esta a salvo de nada, ni siquiera están a salvo entre ellos mismos, puede ser que sus tíos sean políticos corruptos, sus primos narcotraficantes y sus sobrinas embarazadas.

Esta es la verdadera realidad, nosotros solo vivimos para demostrar que somos lo suficientemente fuerte para sobrevivir, en mi caso yo desde el principio fue débil, me ablandaba por cualquier cosa, incluso le daba un poco de mi dinero a las personas de la calle de lo que antes fue mi “honrado” trabajo, sin pensar que esas personas a las que dizque yo “ayudaba”, eran unos repugnantes drogadictos que solo dependían de la cocaína y el crack.

Nunca entendí porque lo hacían, hasta años mas tarde, en ese entonces tenia 8 años, comprendí que los narcotraficantes solo traficaban cocaína por sobrevivir, así como lo oyen, sobrevivir, sobrevivir de la ley, sobrevivir del hambre, sobrevivir de nuestro gobierno, sobrevivir de todo, de toda esta inmunda nación, de toda esta estupida amabilidad y protección a los débiles.

Mi padre siempre me maltrato desde que tengo memoria, siempre se la pasaba tocando a mi hermana menor, ella no decía nada, solo callaba, sabia que si gritaba nadie la escucharía, y si lo hacia mi padre la golpeaba. Yo no podía hacer nada por ella, era débil, siempre cuando era golpeado por mi padre lloraba, mi hermana intentaba calmarme diciendo que nada malo pasaba, pero no podía, sabía que eso no era verdad, nada estaba bien, nada, mi hermana lo sabia mas que nadie, pero callaba, y una vez callo para siempre, abandonándome, alejándose de mi lado para siempre....todo paso tan rápido, aun lo recuerdo como si fuera ayer.

 FLASBACK

- ¡Eres un niño estupido! - Un hombre robusto y gordo golpeo a un pequeño niño de 7 años de cabellos extrañamente celestes. El golpe fue tan fuerte que la boca del niño empezó a sangrar...el niño empezó a llorar de miedo al ver como su propia sangre salía de su boca, ese sabor tan extraño que salía de este liquido rojo se mezclaba con pequeñas gotas de agua que salían de sus ojos, haciendo que sus mejillas se mojaran.

- ¡Hermano! - una voz bajita llena de dulzura llamaba al pequeño niño de 7 años, la dueña de esta voz solo tenía 6 años, ella veía como sufría su hermano menor por querer protegerla. Esta noche su padre quería llevar a Pilika a su habitación, su hermano sabia perfectamente porque, por primera vez se puso en frente de su padre y con una mano cojio el brazo de Pilika y la lleva a un rincón, le dijo a su padre que ya no quería que lastimara a su hermana. Desgraciadamente el no reacciono de la manera en la que Horo-horo esperaba, y por esta razón se encuentra tirado en el piso llorando mientras su boca sangra.

- ¡Eres un maldito!, después de todo lo que he hecho por ti – el hombre saco un revolver de un cajón que se encontraba en la cocina y apunto hacia donde se encontraba Horo-horo, justamente en su cabeza.

Pilika se dio cuenta de eso, ella solo se quedo ahí parada....tenia miedo, miedo de que algo le pasara a ella y a su hermano mayor. Cuando vio el revolver que estaba apuntando hacia su hermano pudo sentir como se rompía en mil pedazos del miedo ¡Su propio padre quería asesinar a su hermano!. Pilika empezó a sentir mas miedo que antes, no quería perder a su hermano, era la una compañía y apoyo que tenia, no quería verlo morir....no de esa manera...no así....no ahora.

- ¡Por fin te iras al infierno con la zorra de tu madre desgraciado! - Estaba a punto de jalar el gatillo, estaba apunto de ser el fin de Horo-horo, ahora ya no podría proteger a su hermana recibiendo los golpes por ella. Horo-horo no se levanto, se sentía muy miserable como para querer seguir viviendo, prefería morir y de esa manera estar a un lado de su madre.

Horo-horo pudo oír el sonido del gatillo apretarse y así un sonido corto se oyó, una pequeña bala se aproximaba a la cabeza de Horo-horo, el solo cerro los ojos y esperar su muerte, ya no tenia nada porque vivir, el solo quería volver con su madre y así no tener que preocuparse de su padre, ya no quería vivir así, no quería sufrir mas, ya no, solo quería dormir para siempre.......

La bala llego a chocar con un cuerpo, quedándose atrapada en este cuerpo, que ahora sangraba a causa de la profundidad de la bala. Horo-horo no sintió dolor, ni la sangre salir por ningún lado de su cuerpo, esto le pareció muy raro, empezó a revisar con sus manos, pero sin existo encontró la bala... ¡Espera!.. Hay algo liquido que esta en su estomago, pero no siente ningún dolor y menos la bala. Esto le extraña a Horo-horo y abre los ojos lentamente, al principio no logra ver claramente, poco a poco empieza a tomar los colores mas claros.

Los ojos se abrieron todo lo que pudieron, no podía creer lo que estaba viendo, la sangre salía abundantemente, Horo-horo no pudo evitar llorar una vez mas, no podía ser posible lo que estaba viendo, simplemente no podía ser. Al parecer la bala no llego a su destino, ya que había sido bloqueada por otro cuerpo, el cuerpo de Pilika. Su estomago estaba sangrando demasiado, ella poso una de sus manos en la parte herida, intentaba parar la sangre con su mano, pero eso fue en vano, la sangre seguía saliendo, cada vez mas y mas.

Pilika no se podía mantener, empezó a caer, dirigiéndose al piso, pero fue detenida por unas manos, era su hermano Horo-horo, que no paran de caer las pequeñas gotas y resbalar por sus mejillas. Horo-horo sostenía a Pilika y la acurruco entre sus brazos cariñosamente, Pilika solo le pudo sonreír; una de sus manos se dirigió al rostro de Horo-horo y empezó a secar sus lágrimas, pero esto le fue inútil, ya que volvían a caer de nuevo resbalándose una vez más por sus mejillas.

Horo-horo no podía evitar parar su llanto, no quería que su hermana muriera, no ella, no de esta manera, no así, no ahora, no por el.

Pilika fue cerrando lentamente sus ojos, seria la última vez que lo vería, seria la última vez que tendría abiertos los ojos, seria la ultima vez que dejaría de sufrir. Sabia que no se lo perdonaría a su padre si Horo-horo muriera, por eso ella se sacrificaría por el, por su hermano mayor, el necesitaba se fuerte, necesitaba sobrevivir a la realidad, debía demostrar no ser una persona débil y cuidarse a si mismo de este mundo lleno de dolor y crueldad...... debía aprender a no llorar jamás....

Esta vez no fallare – Volvió a dirigir su revolver a Horo-horo, esta vez no fallara, no habrá oportunidad para que Horo pueda salvarse ahora, nadie estará ahí para protegerlo, por fin, no solo se reuniría con su madre, si no también con su hermana, ya no había motivo para vivir.

Ahora ha jalado el gatillo, se vuelve a oír la bala disparada a Horo-horo, esta vez no fallara......

CONTINUARA........

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